Tren del Sella

El Tren del Sella

El Tren del Sella, también conocido como Tren Fluvial, es uno de los elementos más originales de los que componen toda la experiencia del Descenso del Sella. Es una opción popular para disfrutar del Descenso del Sella desde una perspectiva diferente.

A esta composición ferroviaria también se le conoce como El Tren de las Piraguas, el tren discurre por el trazado de ancho métrico paralelo al río Sella durante el día del Descenso Internacional del Sella.

Se han celebrado 74 ediciones de este tren de forma ininterrumpida entre 1945 y 2019. Y después de 2 años de parón motivado por la crisis sanitaria, en 2023 se celebra su 76 aniversario.

En este año 2023, el descenso Internacional del Sella está fechado para el 5 de agosto.

Historia del Tren del Sella

La idea de este tren surgió en 1945 debido a la escasez de combustible y de vehículos disponibles. La imagen del Tren Fluvial, uno de los trenes más largos del mundo en Ancho Métrico, es inseparable del evento y forma parte de su esencia desde 1945.

El Tren Fluvial se adentra por primera vez en la estación de Arriondas, el segundo sábado de agosto del 45. Y lo hizo en un compromiso no escrito, de por vida, para quedarse para siempre.

La primera edición del Tren Fluvial se celebró coincidiendo con la octava de la Fiesta de Les Piragües en perfecta simbiosis. Nacía el Tren Fluvial, el tren de la Fiesta Sellera, el Tren de les Piragües, convirtiéndose en un icono y un símbolo inherente, compañero de viaje e imprescindible, de la fiesta.

Una de las tradiciones más significativas e importantes de este evento es la de que el maquinista más veterano de la empresa FEVE sea quien lleve el Tren Fluvial.

Recorrido

El recorrido del tren poco o nada tiene ya que ver con el de los primeros años, pero continúa manteniendo la magia que da el sentir una carrera mítica de una forma privilegiada. Su recorrido se prolonga durante 20 km, entre los puentes de Arriondas y Ribadesella, que se recorren aproximadamente en una hora.

Los viajeros dispondrán de tiempo en Arriondas antes de la salida del tren para presenciar el desfile y acercarse a ver la salida de la prueba, después deberán apresurarse para regresar a la estación de Arriondas.

El Tren de les Piragües te ofrece la posibilidad de llegar cómodamente hasta el punto de inicio del Descenso del Sella. No tienes que preocuparte por encontrar estacionamiento o lidiar con el tráfico, ya que el tren te llevará directamente al punto de partida. Es una forma conveniente de acceder a la competición sin complicaciones.

Este tren sale de Arriondas y va haciendo paradas a lo largo del recorrido para no perderse nada del descenso. Además, sabiendo que Asturias es conocida por su naturaleza exuberante y montañas impresionantes, el tren te permite disfrutar de estas vistas panorámicas de una manera relajante y pintoresca. El fin del trayecto se establece a orillas de la ría de Ribadesella, para que se pueda contemplar a los ganadores.

Experiencia

Al tomar el Tren de les Piragües, tienes la oportunidad de combinar dos experiencias en una. Puedes disfrutar del recorrido en tren, apreciar los paisajes y la compañía de otros viajeros, y luego presenciar el Descenso del Sella desde un lugar privilegiado cerca del río. Es una forma de vivir una experiencia completa y aprovechar al máximo el evento.

El tren, adornado con motivos fluviales y vegetales, adquiere un protagonismo indiscutible como acompañante de los palistas y grada ambulante para los cientos de aficionados que siguen la prueba a bordo.

Ver el Tren del Sella es una oportunidad para sumergirse en la cultura asturiana, disfrutar del deporte y la competición, admirar la belleza natural y disfrutar de un ambiente festivo con otros aficionados al piragüismo y turistas que también están a bordo del tren. La combinación entre fiesta, competición y tren es perfecta. Supera con creces cualquier tipo de expectativa. Después de la piragua, el mejor sitio para disfrutar del Sella está en los vagones del tren.

En definitiva es una forma única de vivir el evento y explorar la región, junto al ambiente sano de siempre y la fascinación de quienes asisten por primera vez al Descenso. Es una experiencia única que vale la pena vivir al menos una vez en la vida.